Freitag, 9. Oktober 2009

La crisis del Hertha

Este pasado fin de semana se anuciaba al nuevo entrenador del Hertha que será Friedhelm Funkel (ex-Frankfurt). En Berlin Funkel sustituirá al suizo Lucien Favre que fué destituido la semana pasada tras los malos resultados del Hertha. El inicio del club berlinés no ha podido ser peor. Ocupa la última plaza de la clasificación con tan sólo 3 puntos en 8 partidos. Además ha sido ya apeado de la Pokal y su andar en la nueva Europe League está siendo pésimo. BG: Los males del Hertha son varios, pero en mi opinón no sólo se cirscuncriben al área deportiva. Para poder analizarlo debemos desgranarlo en detalle: - Crisis deportiva: bajas de Voronin, Pantelic y Simunic. Estos tres jugadores formaron la temporada pasada la columna vertebral del Hertha junto con otros jugadores como Drobny, Kacar, Friedrich, Raffael y Ebert. Ya la campaña anterior se veía que el equipo estaba cojido con alfileres y que apenas había recambios desde el banquillo. Por suerte apenas padecieron lesiones de gravedas o sanciones que afectaran a sus jugadores clave. Esta temporada la salida de los tres jugadores mencionados a dejado dos auténticos problemas. Por un lado la baja de Simunic ha desnivelado la pareja de centrales que formaba con Arne Freidrich pues Van Bergen está a años luz de la calidad del croata. Y tras la lesión de Drobny en porteria, el entramado defensivo del Hertha es una verbena (2,5 goles encajados de media). Aún más grave es el problema del ataque. Pantelic había sido la referencia en ataque del Hertha durante varias temporadas y la pareja formada con Voronin y apoyado por Raffael hizo a la contra mucho daño la campaña anterior. La no renovación del serbio y el no ir de verdad a por el atacante ucraniano han dejado el ataque con Raffael y al polaco fichado Wichniarek. Pero el problema es que ambos son centrocampistas ofensivas, a lo sumo pueden jugar de medias puntas pero nunca de delanteros centros. Ahí el problema del Hertha y el gol (tan sólo 7 anotados). Además el resto de fichajes, salvo Kringe, son unos desconocidos y no dan ninguna garantía de éxito. - Crisis estructural: el Hertha tenía desde hace mucho años una política deportiva muy clara. Al ser uno de los equipos de la Bundesliga con mayores problemas económicos, el Hertha estaba ya acostumbrado a vender a sus mejores jugadores. Para contrarrestar esta pérdida el club de la capital alemana se había especializado en contratar jugadores de bajo coste y sobre todo procedentes de los mercados de este de Europa y de Brasil gracias a un nutrido grupo de scouts. A este tipo de jugadores se le sumaba los jugadores que sacaba de su prolífica cantera, donde se invierten de forma constante en torno a 6 Mio.€ anuales. Con esta política se había establecido en la élite del fútbol alemán y con la llegada de Favre se le daba un ambicioso giro de tuerca. Pero el despido este verano del manager Dieter Hoeneß, fundador de esta gestión, ha sumido al Hertha en el caos. Hoeneß llevaba tiempo con sus más y sus menos con la cúpila directiva y allá por junio se desató la caja de los truenos. Uno de sus detractores, que fue precisamente Favre no ha tardado en acompañarle y el nerviosismo se palma en Berlin. La calidad del equipo es muy precaria y el Hertha se ha encomendado a la experiencia de Funkel y la calidad del puñado de futbolistas que aún les queda para salir de la crisis. Deben volver a encauzar una serie de resultados positivos pues ya conocemos la historia de equipos que se sumergen en el caos institucional y que pese a la calidad de determinados futbolístas acaban dando con sus huesos en la 2.Bundesliga.

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